¡Parado frente al paisaje,
de Tafí y sus esplendores,
ostentando los “sabores”
que lo han hecho universal,
se levanta señorial,
el Rancho, que fuera el sueño
de Félix, que con empeño
convirtiera en atracción,
con admirable pasión
y espíritu visionario.

Rezan en él su rosario,
los Vientos que a la pasada
dan siempre una “bocanada”
en el delicioso aroma,
que sube como paloma
despertando tentación.

Adentro, es una Nación
de Seres que amablemente
han convertido a los Clientes
en parte de la Familia.

¡Heredera de vigilias
de las etapas pioneras,
cuando era todo quimera
Doña Hilda sigue airosa
elaborando animosa
las prolijas “adiciones”
que exhiben las descripciones
de lo que se ha consumido.

- Pancho, activo y comedido,
se desplaza en el Local,
con su presencia cordial
y su intervención gentil.-

¡Es un pétalo Chichi
aromando las jornadas,
y ocupando apasionada
su puesto, atenta y galana,
es como una estrella Juana
dando brillo a las labores.
Unido a los “forjadores”
del Rancho, que es un modelo,
Enrique, acompaña el vuelo
del plantel que en el salón
se desvive en atención,
cordialidad y justeza.

Resulta casi proeza
la tarea de los “mozos”,
que prolijos y animosos
no descuidan ni un detalle.
Como un Patriarca del Valle,
-aunque ya está jubilado-
es siempre solicitado
Eduardo Ochoa, “El Eterno”,
vencedor de los Inviernos
desde los tiempos primeros,
cuando era el “noble aparcero”
de Félix y sus ensueños.

Lo acompaña puro empeño,
cordial y voluntarioso,
Miguel Rueda, noble Mozo
de vistosa trayectoria,
que ya es parte de una historia,
que mientras el tiempo pasa,
va aumentando Horacio Maza
el más nuevo del Plantel.

¡La parrilla, es el “vergel”
florecido de virtud,
que atiende “Papilín” Cruz,
por el que se ha consagrado
“Emperador del Asado”
de mano justa “y a punto”!

Hay un importante asunto
que en el Rancho determina
su nivel; es la Cantina…!

En ella, está Adolfo Maza,
seguro como en su casa
y haciendo que las botellas
tengan misterios de estrellas
además del contenido.

¡…Y al fondo, como escondido,
pulcro, higiénico y discreto,
“el Templo de los Secretos
del Gusto y de los Sabores”,
donde surgen los valores
que encumbran a la Cocina,
con la comida genuina
que al Rancho da jerarquía.

En ella a diario, María,
junto a Teli y Ramonita,
preparan las exquisitas
variedades regionales,
que son como cardenales
trinando el sabor del Rancho.

Con ellas, está El Incancho
y el Mono, muy dedicados,
a mantener el logrado
sitial de la preferencia
que el Cliente, con su presencia
año tras año acentúa.

Éste es el Plantel que actúa
siempre animoso y cordial
en el Rancho “Catedral”
que Félix levantó un día
al son de las letanías
de los Vientos andariegos
que cargaban con sus ruegos
de Paz, Trabajo y Amor.
¡Hoy ostenta su esplendor
seguro, firme y feliz
en el Valle de Tafí
donde es parte de su encanto…

¡Cuando en las noches, sus cantos
dejan oír en la altura
las invisibles criaturas
habitantes del misterio,
asoma sereno; serio
Félix, a ver con orgullo
el dorado Sueño suyo
convertido en realidad!

-recién sonríe… y en paz,
se ubica encantado y ancho,
en el sitial donde está
atento siempre a su Rancho!

Poema escrito por Julio Di Palma - "El Cacique".